Han pasado solo unas horas desde que Taylor Swift encendió el verano con un anuncio que tiene a sus fans revolucionados: su duodécimo álbum de estudio, The Life of a Showgirl, está en camino. Aunque aún no se han revelado demasiados detalles, la estética naranja que lo acompañará ya marca una nueva era en la carrera de la artista. La noticia llegó durante el adelanto del podcast New Heights Show, conducido por su pareja, Travis Kelce, y su cuñado, Jason Kelce.
Junto al anuncio, Swift habilitó en su web la preventa del álbum, disponible hasta el 13 de octubre, aunque la fecha de lanzamiento oficial sigue siendo un misterio. Todo apunta a que el disco verá la luz en 2025, reforzado por pistas que dejó su discográfica, Republic Records, y por el hecho de que artistas como Sabrina Carpenter y Drake también estrenarán este año.

En cuanto a la producción, todo indica que Taylor vuelve a colaborar con Max Martin, con quien ya creó éxitos en 1989 y Reputation. Este movimiento supondría una pausa en su trabajo habitual con Jack Antonoff, responsable de gran parte de sus últimos álbumes más introspectivos. Este cambio ha hecho que los fans especulen sobre un regreso a un sonido más pop.
El misterio no termina ahí: el pasado 24 de julio, Swift fue vista grabando un videoclip secreto en Los Ángeles. Según fuentes cercanas, el nivel de confidencialidad fue tal que ni siquiera el equipo escuchó la canción, solo el ritmo. Ahora, parece claro que este material formará parte de The Life of a Showgirl.
Con su característico control sobre los tiempos y las pistas, Taylor Swift ha conseguido que, sin una sola nota publicada, el mundo ya esté pendiente de su próximo capítulo musical. Y, como siempre, lo ha hecho a su manera: con estrategia, color y un toque de misterio.