Bad Bunny volvió a demostrar su carisma y sentido del humor durante su participación en Saturday Night Live, donde sorprendió al público al recrear un sketch inspirado en “El Chavo del 8”, uno de los programas más emblemáticos de la televisión mexicana. En la parodia, el artista puertorriqueño interpretó a Quico, personaje creado por Roberto Gómez Bolaños, acompañado de figuras como La Chilindrina, Don Ramón, Doña Florinda y el Señor Barriga, mientras que Jon Hamm hizo una aparición especial como el Profesor Jirafales.
El homenaje, que mezcló nostalgia y referencias a la cultura latina, se viralizó rápidamente en redes sociales, con miles de comentarios celebrando la actuación de Bad Bunny y su respeto hacia uno de los íconos más entrañables del entretenimiento mexicano. Su interpretación fue calificada como un tributo lleno de cariño al legado humorístico de Chespirito.
El sketch coincidió con el éxito de la serie “Sin querer queriendo” de HBO Max, que retrata los inicios de Roberto Gómez Bolaños y el proceso creativo detrás de sus personajes. Aunque la producción ha sido bien recibida, también generó controversia por su representación de Florinda Meza como parte de un triángulo amoroso, lo que reavivó debates en redes sociales. En ese contexto, la parodia de Bad Bunny fue vista como un gesto simbólico que recordó la grandeza del humor latino.
Además del homenaje, Bad Bunny sigue en el centro de atención tras confirmarse su participación como artista principal del show de medio tiempo del Super Bowl 2026, convirtiéndose en el primer latino en solitario en liderar el espectáculo más visto del planeta. La NFL y Roc Nation oficializaron su participación, marcando un nuevo hito en la representación latina dentro del entretenimiento global.
Aunque algunos sectores del público estadounidense criticaron su elección por su estilo provocador y por cantar en español, el intérprete de “Tití Me Preguntó” aseguró que su meta es seguir representando con orgullo a la comunidad latina en los escenarios más grandes del mundo. Con humor, talento y determinación, Bad Bunny reafirma su lugar como una de las figuras más influyentes de la música actual.
