El nombre de Alejandro G. Iñárritu, ha tomado fuerza en las últimas semanas, y seguramente seguirá sonando por el resto del año, ante el estreno de “Bardo, Falsa crónica de unas cuantas verdades”, filme que hasta la fecha ha dividido opiniones entre la crítica.
Más allá de defender su filme, Iñárritu, ha dejado clara cuál ha sido su intención al realizarlo, asegurando que “Bardo” va más allá de la convencionalidad del cine actual, en el que la tendencia es el resultado en taquilla.
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El mexicano fue al grano, y en una reciente entrevista, lanzó una crítica sobre la forma del cine actual y la forma en que se ha promovido. De esta forma expresó que se ha liberado de las convenciones de cine, de las cuales confesó estar aburrido.
“Me aburro muy fácilmente. Ya no tengo tolerancia [para el cine actual]”, dijo Iñárritu. “La esencia del cine es el lenguaje, y ya nadie habla de eso. Se trata de la taquilla. Pero me gusta explorar las posibilidades del lenguaje. Y creo que [Bardo] tiene el propósito de liberarme de ciertas convenciones de las que estoy un poco cansado o que ya no me interesan”, dijo Alejandro.
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A pesar de su percepción del cine actual, el también director de “Revenant” aseguró que las nuevas generaciones de cineastas tienen una buena forma de expresarse; sin embargo cree que carecen de alma.
“Cuando veo a jóvenes cineastas, estoy muy conectado con la forma en que se expresan. Hoy en día, muchas cosas se ven hermosas pero falta alma”.
Una vez dejando clara su visión sobre su visión sobre el cine actual y lo que ha plasmado con su nuevo trabajo, Alejandro confesó que en “Bardo, Falsa crónica de unas cuantas verdades” dejó todo.
“Puse todo lo que tengo en Bardo”, recalcó el director. “No tengo nada más que dar en este momento. Lo di todo, de corazón, de alma, de atención… No quería hacer [Bardo], necesitaba hacerla”.
