Alejandro Sanz se encuentra en medio de la polémica tras las declaraciones de Ivet Playà, una joven que asegura haber vivido una experiencia traumática al trabajar con el cantante cuando tenía solo 18 años. Según su testimonio, el artista la contrató y, con el tiempo, la relación laboral se volvió íntima y sexual, algo que, aunque no fue ilegal, ella describe como profundamente dañino. “Me siento utilizada y humillada”, expresó en una publicación viral que generó gran revuelo en redes.
Playà dejó claro que no está acusando a Sanz de un delito, pero sí de una conducta que considera inmoral y abusiva, dada la diferencia de edad y poder entre ambos. En su relato, comparte que se mudó sola a Madrid desde Barcelona para trabajar con él, creyendo que vivía un sueño que terminó convirtiéndose en una pesadilla emocional.
En respuesta, Alejandro Sanz compartió un mensaje en Instagram donde expresó sorpresa y tristeza por las acusaciones. Señaló que recordaba la relación como una experiencia entre “personas adultas compartiendo su cariño”, y lamentó que ese recuerdo se hubiera roto. También negó haber tenido malas intenciones o haber ejercido prácticas inapropiadas durante su vínculo con Ivet.
Sanz también insinuó que la denuncia pública podría estar relacionada con una propuesta de inversión que él rechazó recientemente. “Me ofreciste participar en unos negocios familiares tuyos… tras revisarlo con mis asesores, te dije que no”, escribió. Concluyó su mensaje deseándole a Ivet que encuentre paz y felicidad, mientras el tema sigue siendo debatido entre fans y medios de espectáculos.
