Facundo fue revelado oficialmente como el primer habitante confirmado de La Casa de los Famosos México 3, y el anuncio no pudo ser más explosivo. Durante una emisión especial en horario estelar, Galilea Montijo se encargó de presentar la sorpresa que muchos no veían venir, provocando una oleada de nostalgia al recordar que hace más de 20 años compartieron cámaras en Big Brother VIP. La emoción fue evidente, tanto en pantalla como en redes sociales, que estallaron apenas se confirmó el nombre del irreverente conductor.
El reencuentro entre Facundo y Galilea estuvo cargado de humor y referencias a su pasado en el reality que ella ganó, y él perdió. “Ahora sí podría ganar”, dijo el conductor con su clásico tono sarcástico, dejando claro que viene dispuesto a escribir una nueva historia dentro de este formato. Facundo confesó que sabía desde hace más de seis meses que sería parte del show y que sus hijos fueron clave para animarlo a aceptar el reto.

Durante el anuncio también estuvo presente Danielle Dithurbide, quien se declaró abiertamente “Team Facundo”, mientras él aprovechó para bromear sobre su posible cancelación pública, pero pidiendo apoyo en caso de que eso ocurra. Con su estilo provocador intacto, el comediante ya ha empezado a generar conversación, y sus fans —así como sus críticos— no han tardado en manifestarse.
En minutos, el nombre de Facundo se volvió tendencia nacional. Las reacciones en redes sociales abarcaron desde los que celebraban su regreso a la televisión en un formato en vivo, hasta quienes lo ven como una figura problemática. Comentarios como “Viene a enseñarle a ciertos influencers cómo sí se hace TV” o “Veremos si saldrá funado o no” muestran que su participación no pasará desapercibida.
Con su característico estilo sin filtros, Facundo aseguró que no tiene estrategia para ganar, más allá de comer sano y divertirse. Pero si algo ha demostrado en su carrera es que sabe cómo encender las cámaras. Con él, el reality arranca con fuerza: más que un concursante, entra un veterano de la televisión mexicana, con todo el potencial para robarse el protagonismo o incendiar la casa desde el primer minuto.