La icónica actriz Emilia Clarke ha sorprendido, pues pocos saben de los problemas de salud que le trajo uno de sus personajes más importantes durante el rodaje de las temporadas de la famosa serie Game of Thrones.
Mediante una entrevista para el programa Sunday Mornin, de BBC1, la actriz, de ahora 35 años, contó su experiencia al haber sufrido dos aneurismas durante las filmaciones de dicha serie y lo que la experiencia dejó en ella.
El primero de sus aneurismas se produjo en el año 2011, tras haber rodado la primera temporada, lo que le derivó en un derrame cerebral. El segundo tuvo lugar dos años más tarde y obligó a Emilia Clarke a pasar por el quirófano tras comprobar los doctores que el aneurisma había crecido. “Fue el dolor más insoportable”, expresó la famosa.
“Accidentes cerebrovasculares, básicamente, tan pronto como cualquier parte de tu cerebro no recibe sangre por un segundo, desaparece”, dijo Emilia Clarke. “Entonces, la sangre encuentra una ruta diferente para moverse, pero luego, lo que falta, desaparece”.
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Como consecuencia de sus dos aneurismas, Clarke confesó que sufrió afasia, enfermedad conocida por ser la causa de la retirada de actores como Bruce Willis. Esto provocó que la actriz no fuera capaz de reconocer su propio nombre. La intérprete fue capaz de recuperar sus habilidades cognitivas: “Puedo hacer una obra de teatro de dos horas y media todas las noches y no olvidar una línea”.
También añadió sentirse agradecida y sorprendida por el hecho de que el daño le haya permitido mantener la mayor parte de sus funciones cerebrales, además de dejarle llevar una vida normal.
“La parte de mi cerebro que ya no es útil… es increíble que pueda siquiera hablar, y hacerlo con coherencia. Además de vivir mi vida de forma completamente normal, sin ninguna repercusión”, finalizó.
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