Figuras de Hollywood le muestra su apoyo a Jimmy Kimmel tras suspensión de su programa
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Figuras de Hollywood le muestra su apoyo a Jimmy Kimmel tras suspensión de su programa

La televisión estadounidense vive un terremoto mediático tras la cancelación indefinida de Jimmy Kimmel Live! por parte de ABC, una decisión que ha desatado un encendido debate sobre los límites de la libertad de expresión en tiempos de polarización política. El detonante fue un comentario del presentador sobre el asesinato del activista conservador Charlie Kirk, en el que señaló a simpatizantes del movimiento MAGA, lo que provocó la reacción inmediata de la FCC y de Nexstar Media Group, empresa dueña de la cadena.

La suspensión del programa generó una ola de apoyo a Kimmel desde Hollywood. Figuras como Ben Stiller, Rosie O’Donnell y Wanda Sykes denunciaron la medida como un atentado contra la libertad de expresión, mientras que el periodista Chris Hayes de MSNBC la calificó como “el ataque más directo a la libertad de expresión por parte de actores estatales” que ha presenciado.

Los gremios también se sumaron a la polémica. El Sindicato de Guionistas (WGA) y el SAG-AFTRA emitieron comunicados conjuntos en defensa del derecho de los artistas a expresarse libremente, subrayando que incluso los comentarios incómodos forman parte esencial de una sociedad democrática. “Suspender a Kimmel por opinar es una forma de represión que pone en riesgo las libertades de todos”, advirtieron.

Por ahora, Jimmy Kimmel se mantiene en silencio, aunque fue visto en Los Ángeles con semblante serio tras la noticia. En contraste, Donald Trump celebró públicamente la decisión a través de su red social Truth Social, llamándola una “victoria para el sentido común”, lo que ha aumentado aún más la tensión en torno al caso.

El contexto que originó esta crisis fue el asesinato de Charlie Kirk, fundador de Turning Point USA, durante un evento en Utah. Aunque el atacante fue detenido en el lugar, las motivaciones políticas no han sido confirmadas oficialmente. Sin embargo, los comentarios de Kimmel, que insinuaban una conexión ideológica, fueron suficientes para encender la polémica que hoy sacude tanto a la televisión como al debate público en Estados Unidos.