Este jueves 8 de mayo de 2025, a las 18:07 (hora local), la Capilla Sixtina lanzó al cielo la esperada señal: humo blanco. Con esta fumata, el mundo supo que los cardenales reunidos en el Cónclave llegaron a un consenso y eligieron al nuevo líder de la Iglesia Católica.
Desde el balcón de la Basílica de San Pedro, el cardenal, Dominique Mamberti, presentó al nuevo sumo pontífice, León XIV, antes cardenal Robert Prevost.

El Cónclave 2025 ha sido uno de los más observados en la historia reciente. Desde su inicio, ha despertado gran expectación en medios de comunicación y redes sociales, no solo por el misterio que rodea el proceso, sino por la relevancia de este momento para millones de fieles católicos en todo el planeta.
La elección se dio al segundo día de deliberaciones, lo que sugiere que los cardenales llegaron rápidamente a un acuerdo, probablemente en medio de intensas discusiones sobre el rumbo que deberá tomar la Iglesia en una era de grandes cambios culturales y sociales.
El nuevo Papa será el 267º sucesor de San Pedro. La frase “Habemus Papam” —que en español significa “Tenemos Papa”— es el anuncio oficial de que la Iglesia ya tiene nuevo pontífice.