Lily Allen no se guardó nada al hablar del viaje espacial de Katy Perry, calificándolo como “fuera de onda” y sin sentido, especialmente en el contexto actual de crisis económica global. Durante su podcast Miss Me?, junto a Miquita Oliver, criticó que celebridades gasten millones para flotar en el espacio durante 12 minutos mientras mucha gente apenas puede llegar a fin de mes.
Allen se mostró especialmente molesta con el intento de vestir el vuelo como un acto feminista, sugiriendo que solo algunas participantes, como la científica Aisha Bowe y la activista Amanda Nguyen, aportaban verdadero valor a la misión.
Katy Perry fue parte de la primera misión espacial compuesta solo por mujeres en seis décadas, organizada por Blue Origin, la compañía aeroespacial de Jeff Bezos. Durante el viaje, la cantante incluso interpretó What A Wonderful World y reveló el setlist de su próxima gira “Lifetimes”.
La misión duró apenas 11 minutos y llevó a la tripulación más allá de la línea de Karman, el límite del espacio, para experimentar la ingravidez.

Aunque el vuelo fue presentado como un evento histórico y celebratorio, las redes sociales se llenaron de críticas y memes. Algunas celebridades, como Emily Ratajkowski y Olivia Munn, también arremetieron contra la misión, tildándola de “turismo de riqueza” y señalando lo desconectado que está este tipo de experiencias del mundo real.
Allen también arremetió contra figuras como Gayle King, quien defendió públicamente la misión. La cantante expresó que el viaje no aportó nada científicamente relevante y cuestionó el verdadero propósito detrás de gastar tanto dinero en una experiencia que, según ella, no cumplió ninguna función significativa.
En lugar de descubrir algo nuevo, “salieron, flotaron un poco y regresaron”.
Pese a las críticas, Perry aseguró que el viaje fue transformador y lo comparó con la experiencia de ser madre. Sin embargo, para muchas figuras públicas y usuarios en redes, el vuelo solo reafirma el creciente abismo entre las élites y la vida cotidiana de las personas, donde volar al espacio por placer parece más una provocación que un logro.